domingo, 29 de mayo de 2016


 
 
                       "No hay camino que no tenga fin."
                         Séneca.

¿Debe haber materia de Ética?

Es evidente que de todas las materias que damos en el instituto hay algunas que nos gustan más y otras menos, dependiendo del profesor que la dé y de cómo la dé, así como de lo que haya que estudiar. Es evidente también que todas ellas nos aportan algo, en mayor o menor medida y aunque parezca que no, para nuestro futuro y nuestro día a día. Así las cosas, con la nueva ley, la LOMCE, ha habido quién ha decidido por toda la población que la materia de Filosofía se debía quitar de Segundo de Bachillerato, que la Religión, que en un Estado supuestamente "laico" se enseña en las escuelas públicas, se pone al nivel de asignaturas como Francés o Anatomía, algo que ya he comprobado a la hora de hacer la matrícula, y que la asignatura de Ética en Cuarto de la ESO, que en este curso que yo estoy ha sido el último en el que es obligatoria, pasa a ser optativa junto a Religión, comportando por tanto que un gran volumen de alumnos escoja Religión por considerarla "más fácil". ¿Qué es lo que pretenden con esto? En mi casa decimos que lo hacen porque es mucho más fácil tener domada a una sociedad que no piense de forma crítica, y por tanto que se crea todo lo que le digan, como se supone que haces si eres creyente, creerte todo lo que dice la Biblia. Entonces,¿qué tiene la materia de Ética, que es la que hoy me ocupa, para que decidan los que dirigen nuestro país ponerla como optativa en vez de como obligatoria, y por qué ha sido esta decisión tan criticada por diversos sectores educativos? 
 
 
Lo primero, y para que quede más claro, ¿qué es la ética? La ética es una disciplina filosófica que estudia lo que está bien o está mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano, siendo resultado de una reflexión personal.Más concretamente, lo que se estudia por lo general en la materia de Educación Ético-Cívica,como se llama en realidad, que se da una vez por semana, son las diferentes teorías éticas relacionadas con la moral y la búsqueda de la felicidad, así como los fundamentos y conceptos que implica la palabra "ética". También se aprende cultura general, al estudiar las teorías de filósofos importantes y relacionar lo que se aprende con la vida real y corriente, pues los temas que se dan repercuten en ella y es una asignatura muy práctica para el día a día ya que supone una iniciación a este "mundillo" que es la filósofia, a través de la cual podemos reflexionar y ser críticos con lo que nos rodea. Desde pequeños, nos han enseñado lo que está bien y está mal, y los políticos cuando se es adulto intentan influír para que pienses como lo hacen ellos y te creas lo que dicen. Si no se estudia esta materia y nadie te enseña a pensar por ti mismo y reflexionar sobre lo que está bien o mal sin tener ideas preconcebidas y determinadas por tus padres o por los políticos, ellos conseguirán lo que parece que pretenden: dirigir una sociedad dócil y obediente a lo que mandan en vez de querer ciudadanos y seres humanos que piensen por su cuenta y por tanto sean libres.
Ayer vi un vídeo  de Albert Rivera donde decía cuando le preguntaban por Venezuela, sin referirse a este país, que "Las dictaduras no tienen libertad, pero tienen cierta paz y orden porque todo el mundo sabe lo que hay". Y aunque se está intentando hacer algo al respecto, si esto sigue así y la gente sigue votando en masa a este tipo de políticos España se convertirá en un país de ciudadanos muertos por dentro, pues aquel país sin libertad de pensamiento, con una sociedad que no ha conocido en su vida ni la ética ni la filosofía a menos que se haya interesado por su cuenta, y a la que por tanto le falta algo imprescindible como es un mínimo de cultura y capacidad para tener conciencia propia, fortaleza de pensamiento y libertad de manifestar lo que piense, es una sociedad muerta, en la que hay, como dice el señor mencionado antes "cierta paz y orden" pues nadie dice nada en contra de lo que los dirigentes dictan.¿No es la ley Mordaza otra muestra de esto? Todo aquel que se dé cuenta de ese hecho emigrará a otros países, de hecho ya hay gente, sobre todo joven, que lo está haciendo pues no quiere un futuro así.
 
En conclusión, la pregunta de si debe haber o no materia de ética está respondida, y es obvio que debe haberla por los motivos ya mencionados, para no vivir en una sociedad sumisa e ignorante.
En un mes y poco hay nuevas elecciones, lo que significa una nueva oportunidad de que salga elegido un candidato y un partido que revierta esta situación tan deprimente para el futuro de nuestro país.





Crítica a la materia de Ética

La materia de Ética que damos todos los lunes a primera hora no es ni parecida al resto de asignaturas que damos, y el profesor tampoco tiene nada que ver. Yo siempre he dicho que las peores horas lectivas son la primera del lunes y la última del viernes, y si encima a esa hora no te toca una asignatura que te guste el suplicio se multiplica por dos. Sin embargo, si a primera  hora del lunes te toca una asignatura que se pasa rápido, algo muy poco habitual, y que es entretenida esa hora se hace más llevadera, como es el caso de la materia de Ética. ¿Y qué tiene esta asignatura que la hace diferente y más amena que el resto? Principalmente, la manera de dar clase del profesor: es muy raro ver una clase donde las risas son continuas debido a las bromas y anécdotas históricas o también actuales que no hacen sino reforzar y ayudar a la comprensión del tema que estemos tratando,y que la convierten en una clase muy amena, porque además es muy participativa, tanto por copiar lo que pone el profe en la pizarra y lo que dicta como porque suele preguntarnos para hacernos razonar sobre lo que estemos tratando, aunque no sepamos qué decir porque como dice él "no hayamos venido aquí a pensar." No soy amiga de la rutina, ni de hacer todos los días lo mismo, pero me río mucho cuando el profe entra por la puerta de clase todos los lunes por la mañana diciendo: "¡Ya estoy aquí!" y luego empieza siempre la clase con las mismas palabras que ya me sé de memoria "Queridos niños, queridas niñas y público en general.."pero que el primer día de clase no entendí, y es que esas palabras son, digamos, como su seña de identidad, otra cosa que lo hacen distinto a la mayoría de los profes, que entran por la puerta con caras largas y sin decir ni buenos días, que por cierto, siempre tenemos que decir al profe si le vemos por los pasillos, una "norma" que ya nos transmitió el primer día; algo que debería ser una norma no escrita, hacerse simplemente por educación, sin necesidad de que lo dijera, pero que ni nosotros ni los profes cumplimos muchas veces. Esto también es algo bueno de este profe, que todo el mundo le respeta sin necesidad de ser y comportarse como un sargento, o distanciar las formas hablándonos de usted como hacen muchos profes, como si fuéramos abuelos cuando ni hemos llegado a la edad adulta.
Otra cosa buena de estas clases es que es muy fácil aprobar, ya que atendiendo en clase, cosa que a diferencia de otras no es difícil ya que el profe consigue mantenernos atentos con sus dibujos en la pizarra, sus ejemplos y su carácter jocoso, ya te suena todo lo que se da en clase para después en los exámenes tipo test poder sacar buena nota sin matarse a estudiar. Además, las preguntas que se hacen en el examen práctico, que sirven para hacer reflexionar y sacar conclusiones sobre los temas que se plantean, normalmente ya las hemos trabajado en clase. El examen de la película suele ser el más complicado, pues por muchas hojas que saques de internet y por mucho que busques, ya que el profe te deja usar todo el material que quieras, son preguntas un poco rebuscadas y que plantean temas que no suelen estar relacionados con lo que estamos dando en clase aunque sí con cuestiones morales o éticas, y que ponen a prueba nuestra capacidad de reflexión. Aún así, está muy bien que haya materias que nos permitan pensar y reflexionar y no que sean de aprender 50 páginas para luego soltarlas como loritos en el examen, que eso al final y en mi opinión no sirve para nada más que para estar horas y horas estudiando, porque luego si no se repasa o no tiene relación con el día a día se olvidan. Es también una oportunidad para ver películas que igual por nuestra cuenta no nos habríamos interesado por ver, y con las que al final aprendes y pasas un rato entretenido. Además, por si los exámenes no te han salido muy bien, puedes conseguir hasta un punto según la valoración que el profe considere que tienen los artículos voluntarios del blog, como éste que estoy ahora escribiendo, y que a pesar de quitarme mucho tiempo como hoy, domingo, que me he tenido que levantar a las 8.30 para hacerlo pues después tengo que estudiar 7 exámenes por la culpa de los cuales no voy a poder ir a la Feria del Libro, qué vaya vida tan digna( ha sido un breve paréntesis como en sus clases, ya lo cierro) también nos permiten reflexionar y aprender a argumentar nuestras opiniones de forma que resulten razonables sobre temas de debate en la sociedad y de actualidad, como por ejemplo sobre el aborto, las tradiciones o la política con motivo de las elecciones del pasado 20 de Diciembre. También a través de una red social que hoy día la mayoría de adolescentes usan, Twitter, puedes obtener unas cuantas décimas que te ayuden a subir la nota repasando lo que hemos dado en la clase en un tweet, que como máximo debes mandar antes de las 7 de la tarde de ese mismo día, lo que ha provocado que yo que he empezado este trimestre a hacerlo porque antes ni tenía Twitter ni quería creármelo hasta que me di cuenta de que es verdad que puedes subir la nota de una forma fácil y rápida, pues me olvidara(soy muy despistada) de que había que mandarlo antes de esa hora y por tanto en dos ocasiones no he podido subir esas décimas. Me parece muy bien la idea, pero si algo ha caracterizado a este curso es que las fiestas o han caído o las han pasado a lunes, y en consecuencia a diferencia de otras clases hemos tenido menos horas de clase de Ética, lo que a mí me entristece porque, como ya he dicho, es de las clases que mejor me lo paso a la vez que aprendo sobre filósofos antiguos que me sonaban pero que no conocía a fondo, sus teorías que se aplican a lo cotidiano que todos conocemos y vivimos, y cultura general, y por tanto menos oportunidad de subir esas décimas que pueden hacer que la nota mejore si además has hecho los artículos del blog.
 
En conclusión, esta asignatura ha cumplido mis expectativas, pues el bien y el mal y los filósofos siempre han sido temas que despertaban mi curiosidad pero que no acababa de entender y no me atrevía a ahondar en ellos, creo que he aprendido bastante y me he quedado con ganas de más. Creo también que hemos tenido suerte con el profesor ya que conozco a gente en otras clases que no está muy contenta con esta asignatura ya que su profesor o profesora no les acaba de convencer, y es que  yo opino que no hay muchos profesores que sepan enseñar y transmitir sus conocimientos sobre la asignatura que den a los alumnos, y por tanto muchas materias que son interesantes, que yo creo que son la mayoría si se saben tratar bien, pierden su encanto si los profes no son capaces de transmitir lo que saben a los alumnos. Solo espero que el curso que viene, que hay Filosofía y no es una hora a la semana, ni dos, sino que son cuatro, pueda aprender sobre un tema que me interesa y me toque un profesor que sepa cómo enseñarla, como usted, Sr Enrique Mesa, pues aunque como ya he dicho no me gusta la rutina, si por fin te ha tocado un profesor con el que puedes aprender, porque aseguro que ni nosotros ni él hemos perdido el tiempo, sino que yo por lo menos creo que lo he aprovechado,  y tener la oportunidad de pensar por ti mismo sin que te den todo hecho, para qué cambiar.




viernes, 4 de marzo de 2016

EL ABORTO :¿A favor o en contra?

El debate que genera el aborto ha estado siempre presente en nuestra sociedad, siempre acompañado de polémica y suscitando una controversia que se mantiene a día de hoy.

Por un lado, aquellos que están a favor defienden que el aborto no debe ser legal ya que realizarlo supone una ofensa contra los derechos humanos y el derecho a la vida que todo ser humano posee, incluyendo por tanto al embrión en desarrollo en esa categoría. Consideran, por tanto, el aborto como un crimen y a aquellas mujeres que por una razón u otra deciden realizarlo, como "asesinas",ya que dicen que no solo no debe ser legal, sino que debe ser penalizado. Además, alegan que la adopción es una alternativa factible a matar a un ser humano simplemente por haber tenido un embarazo no deseado, y exponen también que mucha gente recurre al aborto como un método anticonceptivo de última hora. Y por último, argumentan que un aborto puede conllevar un riesgo importante para la vida de la mujer, y acarrear en ella secuelas tanto físicas como psicológicas.

Por el contrario, los que estamos a favor del aborto, y me incluyo porque esa es mi opinión también, abogamos por su legalidad, ya que ilegalizarlo supondría un aumento de abortos clandestinos, practicados fuera del entorno de un hospital y por tanto inseguros, y un aumento también del riesgo de estas operaciones, que si no se realizan correctamente pueden tener muy malas consecuencias. No se puede, además, calificar a aquellas mujeres que toman esta difícil decisión como "asesinas", pues un embarazo no deseado es un acontecimiento que en ocasiones no ha sido evitable ( ya que puede deberse, por ejemplo, a una violación)y el cual muchas mujeres deben soportar, y  lo mejor es que lo hagan con la ley de su lado en caso de que quieran abortar. Penalizar el aborto y considerarlo como un "crimen" perjudica tanto a la mujer que no ha decidido quedarse embarazada como al bebé, ya el proceso de humanización del mismo pasa por el simple deseo de que la madre quiera tenerlo sin que ello vaya acompañado de ninguna consecuencia o recuerdo negativo, y por el amor que le pueda profesar, por tanto el desarrollo de un embrión hasta convertirse en un bebé depende de la madre, y depende de ella también para desarrollarse como persona, y para eso tiene que ser querido y cuidado. Si una madre no puede cuidarlo, o no se siente preparada para hacerlo, por la razón que sea, siempre existe la posibilidad de darlo en adopción, pero éste no es tampoco un proceso fácil, pues marca igual de por vida a la mujer y al hijo, que cuando crezca querrá conocer a su verdadera madre y saber por qué ésta "no le quiso".
Un claro ejemplo son las adolescentes que se quedan embarazadas, que  no están preparadas psicológicamente para tener, cuidar y educar a un hijo, además de que están en pleno proceso de formación de su futuro.

La idea negativa que la religión y la sociedad influenciada por esta han infundido de que "abortar" es equivalente a "matar" ya que el embrión " es un ser humano" supone a muchas mujeres un sentimiento de culpa, un cargo de conciencia y además seguro una presión por personas cercanas a ellas que estén en contra de esta práctica. Abortar es una decisión muy difícil que no puede tomarse a la ligera, sino que debe pensarse muy bien, y no considerarlo como un medio anticonceptivo de último recurso si no se toman precauciones, ya que es verdad que conlleva riesgos si la operación no se hace bien y la mujer debe estar segura de que lo quiere hacer.
Por todo esto, pienso que la decisión de abortar o no no debe estar influenciada o marcada por lo que piense la sociedad o la religión, sino depende en mi opinión de la madre que haya tenido un embarazo no deseado, pues es ella la que tendrá que someterse la operación  y evaluar en su caso si debería hacerla o tener el hijo, y esta operación tiene que ser legal para estar regulada y así proteger la salud de aquellas que deseen hacerla, para que no tengan que realizarla de manera clandestina y poniendo en peligro su vida, como hacen muchas mujeres pobres en muchos países donde esta práctica,por desgracia, es aún ilegal, o legal solo para casos específicos. 
Los y las feministas, pues serlo no es algo exclusivo de las mujeres como mucha gente piensa, sino que en mi opinión todas las personas, independientemente de su condición sexual, deberían ser feministas, debemos trabajar para que el aborto, que es un derecho de la mujer, sea legal sin condiciones en todos los países, y así hacer un mundo más justo e igualitario para todos y todas.










sábado, 20 de febrero de 2016

¿Hay que respetar las tradiciones?

 

Para responder a esta pregunta, primero hay que saber qué se entiende por "tradición". Esta palabra se puede aplicar a todas aquellas costumbres, ritos y doctrinas que se han conservado en un pueblo, convirtiéndolos en algo típico y característico del mismo por la transmisión de los mismos de generación en generación durante mucho tiempo, perpetuándose hasta la actualidad. Después de haber entendido esto, no puedo aún sacar en claro si hay que respetarlas o no, pero sí que puedo afirmar que en mi opinión que se hayan mantenido hasta ahora no es razón suficiente para respetarlas, pues eso no las convierte en algo digno de conservar, sino que hay que tener en cuenta cómo son y lo que implican cada una de ellas.
Como ya he dicho antes, que se hayan perpetuado en el tiempo hasta llegar a nuestros días no significa ni mucho menos que haya que respetarlas, y que sean algo típico tampoco las convierte en buenas, pues existen unos valores universales que están por encima de determinadas tradiciones, que en mi opinión no los respetan. Por ejemplo, la ablación de clítoris que se practica tradicionalmente en los países musulmanes y vestigios de antiguos rituales de sacrificio animal; esto lo evidencian el toreo español, la típica y polémica tradición arraigada desde los tiempos de la romanización, los sanfermines, el kaparot de judaísmo o la también perpetuada a lo largo de la historia matanza de delfines en Dinamarca, que realizan los adolescentes para celebrar que han llegado a la edad adulta. Todas ellas son tradiciones que yo considero como costumbres contrarias a los principios básicos de compasión o empatía que se supone distinguen a los seres humanos del resto de seres vivos. Si la cultura engloba todas las tradiciones, esto es, las costumbres de una sociedad determinada, y se supone que debe enriquecer y hacer mejor a las personas, en mi opinión que estas tradiciones sean consideradas como "cultura" no es ni mucho menos motivo de orgullo para los pueblos que las mantienen a día de hoy.
Por otro lado, evidentemente hay también tradiciones típicas de los países que  forman parte de su cultura además de diferenciarlos del resto y cuya práctica no es ni mucho menos inmoral. En el caso de España, ejemplos de estas tradiciones serían: el característico "tapeo", ya que siempre que se pasea por el centro de las ciudades se aprovecha para "ir de tapas"; la famosa siesta, una costumbre muy típica y además saludable; las verbenas, como la de San Juan o las celebradas en la Plaza España, los carnavales de Cádiz o comer 12 uvas en Nochevieja (siempre que te gusten y no te atragantes).
Hablando de España, en nuestro país, que según la Constitución es aconfesional, la mayoría de las tradiciones tienen un origen religioso, pero creyentes y no creyentes las han mantenido y asumido como propias de España ya que, lo reconozcamos o no, nos interesa y nos conviene.¿O desearíamos que no hubiera Semana Santa, aunque no vayamos a ninguna procesión? La tradición de recibir regalos la noche del 5 de Enero de los Reyes Magos también tiene un origen religioso; sin embargo, todas las familias españolas la celebran.¿Por qué? Porque se ha perdido ese carácter religioso,simplemente la mantenemos porque ¿quién no quiere recibir regalos?
Después de haber puesto estos ejemplos, creo que puedo afirmar lo que ya dije al principio de este artículo: no hay que respetar una tradición por el simple hecho de serlo ni justificar crueldades disfrazándolas de "arte" o de "cultura", sino que nuestra sociedad, que se supone "desarrollada", debe ser capaz de diferenciar las tradiciones que vale la pena mantener, pues enriquecen culturalmente a un país y le aportan diversidad, además de un entretenimiento y diversión sanos, de aquellas que no deberían tener cabida en el mundo actual, pues, amigos, "quedarse anclado en la tradición", a veces es bueno, y otras veces, en cambio, no.